NOVELAS

  • …Pantallas mojadas, de sucias novelas

  • Este lunes 10 las pantallas de “televisión como la gente” mostraban al pirata alcoholizado de PAT promocionando novelas, el pelado tuvo que admitir, que por mucho esfuerzo que haga inventando palabrotas, hay nomás horarios para la familia, el pelado dio algunos pasos atrás, aunque ahora se prolonga hasta el amanecer, para mostrar su descabellado brillo y como ha esa hora la mayoría, esta descansando, se toma algunas licencias…mientras no le meta fuego al insomnio, todavía podemos tolerarlo.

  • Las novelas en si, no son malas del todo, sino su efecto, en la familia, el consumo excesivo, el nivel de dependencia, que estas tienen cuando las personas de diferente estrato social y también profesional, terminan identificándose con alguno de los protagonistas y así modificando su costumbres, sus relaciones, su acento. Llegan al absurdo de mezclar el guión con la fría realidad, los valores terminan dispersados, adaptados en su confuso razonamiento, desconociéndose frente al espejo cada mañana, ya no se ve al ser humano, solo se distingue al consumidor.

  • Mas saben los niños de lo sensual de lo erótico, que de primeros auxilios, asimismo las amas de casa intentan encontrar en su pareja, ese galán de novela, que no sabe de responsabilidades, de horarios, solo es el invitado de los 60 minutos, donde el tiempo y el espacio le son ajenos, en tanto, el jefe de familia asume el guión, que el sudor de su trabajo le puede conseguir, donde el ocaso y el poniente de sus corrientes actividades le marcan un forzado calendario.

  • Las novelas solo son eso, productos, que desde el mercado, buscan espíritus atormentados por la rutina y cuando encuentran uno, se apropian de su horizonte, de sus sueños y carcomen su imaginación, restándoles sus días, hasta que se casan la bonita y el galán de la novela, entonces el publico ya esta demás, para ese momento el crimen esta consumado se han comido un año de audiencia, contándoles una ficticia vivencia, ajena a la suya con un feliz final, después viene la insípida despedida donde la mayor de las veces, con un reencuentro en otro canal, con otro nombre, otra historia, pero la mismas caras y ahora con mas maquillaje o masillaje y con los años cambiando de papel, de bonita a menos bonita, para terminar, en el o la abuelita de las novelas, con un veintena de nombres en la espalda…novelas solo eso.

  • En tanto la audiencia, esa manipulable masa humana, de contribuyentes que pagan el costo de las novelas con el indoloro raiting, envejecen matando sus mejores sueños, sentados frente a un caja de colores, obsoleto con los años, mientras las canas que ya no se logran esconder, sino apagando las luces o mejor apagando esa “caja traga tiempo”…basta de cochinas novelas que nos transforman…educación para mejorar la calidad las siguientes generaciones, las novelas solo les adormecen el razonamiento…mas saben nuestros niños, de sucias novelas que de primeros auxilios…

continuara.......